North Point Cast; Entrevista #007 EL SANTO Y YEREH YEBADI
¿Sabías que en North Point también hacemos podcasts?
Sí, además de ropa, Pop Ups y movidas con la comunidad, también tenemos nuestro propio espacio donde hablamos con gente real que forma parte del universo NP. Artistas, riders, DJs, creativos… personas con historias auténticas y perspectivas que inspiran.
Aquí encontrarás las versiones redactadas de cada episodio: todo lo que se habló, sin perder el rollo ni los detalles.
Continuamos con el sexto capítulo con El Santo y Yereh Yebadi.
FAUSTO: Estamos hablando de unos 30 años que llevamos ahí, dale que te pego. Mi madre me enseñaba a dibujar, a hacer graffiti, mi padre me ponía hip hop desde muy pequeño. Muchas veces, las personas que tienen un punto creativo un poco no convencional se encuentran con un muro.
Aquí estamos: este podcast creo que es el episodio 7 de North Point Cast, vinculado a la cultura urbana. Llevamos un par de días hablando de música y hoy seguimos hablando de música urbana: rap, hip hop, barrio, Sabadell… artistas con experiencia y artistas jóvenes.
Estamos con Santo, David, Gerai y Yereh. Vamos a hablar de vuestro momento, del camino para llegar hasta aquí y de lo que viene. Presentaos para quien no os conozca.
SANTO: Para quien no me conozca, soy Santo, del grupo Falsa Alarma de Sabadell. Llevamos unos 30 años dándole duro. Hoy estoy aquí porque estoy presentando discos nuevos y también porque desde el sello Lyrics estoy trabajando en la sombra con ellos. Eso me trae hoy aquí.
YEREH: Yo soy Yereh, un artista joven de Sabadell. Me dedico a hacer música. Y para mí estar aquí es un sueño: es una marca que mi padre compraba hace años y ahora estar con vosotros, y con David—que trabaja en mi equipo y a quien escuchaba desde pequeño—es una ilusión enorme. Me llena mucho y siento que estamos haciendo bien las cosas.
FAUSTO: Tengo entendido que tú prácticamente naces con la música.
YEREH: Sí. Desde muy pequeño mis padres me inculcaron la cultura hip hop: música, graffiti, baile. Mi madre me enseñaba a dibujar y a hacer graffiti, y mi padre me ponía hip hop. Es con lo que me he criado y me ha hecho crecer un montón.
FAUSTO: Has tenido suerte. No todo el mundo tiene un entorno que anima. Muchos artistas se encuentran con un muro en su propia familia. Contar con padres que te impulsan es una bendición.
YEREH: Totalmente. A ellos les gustaba y a mí también, y eso era un orgullo compartido.
FAUSTO: ¿Y cuándo empiezas? ¿En la barriga de tu madre? ¿En el cole?
YEREH: Empecé a hacer freestyle muy pequeño, en la escuela de mi padre. Luego un amigo hacía bases y yo rapeaba encima. Íbamos por el pueblo. Éramos los raros. Con mis pelos largos y la ropa ancha, y todos los demás “normales”. Nos decían que no éramos “calle”.
FAUSTO: ¿Y quién da el título de «calle», no?
YEREH: Exacto. Yo me he criado en el barrio: jugar a fútbol contra una chapa, canicas, calle todo el día. Y tuve la suerte de no crecer pegado a una tablet. Mi primer móvil fue con 13 o 14. Bajaba a jugar con los vecinos. Vida de barrio real.
FAUSTO: Santo, ¿cómo lo viste crecer?
SANTO: Hace años que le veía enfoque. Cuando pude echarle un cable, lo hice: ponerlo en contacto con Lyrics, enseñarlo, decir “aquí hay alguien que vale la pena”. Él ya tenía vídeos, cosas hechas. Mi aportación fue evitar que su camino quedara en saco roto como les pasa a tantos artistas que nadie escucha.
YEREH: Para mí él es clave. Me ayuda en los directos: cómo moverme, cómo coger aire. En el estudio igual: las primeras grabaciones me guiaba muchísimo. Ahora ya lo tengo más interiorizado.
SANTO: Sí, al principio era corregir pausas, vocalización, respiración… pero ha evolucionado un montón.
FAUSTO: ¿Y el escenario?
YEREH: Me encanta. Canté en Madrid ante 10.000 personas y estaba súper tranquilo. Es algo que he soñado tantas veces que cuando pasa, lo vivo natural. En Sabadell, en mi presentación del disco, sí tenía nervios, pero luego lo disfruté muchísimo.
FAUSTO: ¿Cómo defines tu línea musical?
YEREH: Me defino como una risa. Si siento afro, hago afro. Si estoy oscuro, boom bap. Mi música sigue mis emociones. Si no hay emoción, no hay arte.
FAUSTO: Hablabas de mestizaje…
YEREH: Sí, soy tercera generación africana. Escuchar música africana con mi abuelo me dio otros sonidos y otras formas de sentir la música. En Sabadell y Barcelona siempre ha habido mezcla.
FAUSTO: ¿Tu entorno ahora?
YEREH: Mi círculo está en Badalona, Sant Adrià y Barcelona. Sabadell es raro: cada zona va a lo suyo. Yo hablo con todo el mundo: gente humilde, gente con pasta, gente recogiendo chatarra… Me da igual. Eso es ser persona.
FAUSTO: Ponerse en la piel del otro.
YEREH: Exacto. Entender sin juzgar.
FAUSTO: Santo, futuro de Falsa Alarma.
SANTO: Ahora mismo estamos componiendo un nuevo disco. Maquetando, creando y sin fechas todavía, pero con ganas.
FAUSTO: Conocimiento hay. Lo que falta es que la nueva generación lo valore.
SANTO: Antes había más ganas de descubrir. Llegaba un disco y te volvías loco buscando más. Ahora hay más hate que curiosidad.
YEREH: Sí, hoy en día la gente tiene el hate a un clic. Yo recibo críticas constructivas y las agradezco, pero el insulto vacío solo refleja la frustración del que lo suelta.
FAUSTO: Háblanos de tu disco.
YEREH: Mi disco se llama Ver la luz y tiene 18 temas. Representa tres etapas: oscuridad, claridad y luz. Habla de cómo salir de sitios donde no encajaba, del barrio, de no tener oportunidades… Luego la claridad: donde empiezan a escucharme. Y la luz: donde disfruto y conecto con la gente.
Hay boom bap, sonidos frescos, trap, reggaetón, club… según mis etapas emocionales.
Luz de Luna es especial: hablo del barrio, de profesores que me trataron mal por ser diferente. Siempre fui el de los cascos, con pocos amigos. Pero auténtico.
FAUSTO: ¿Qué esperas de 2025?
YEREH: Cantar en festivales. Enseñar mi arte. Ya tengo bolo el 6 de junio en el parque de mi pueblo y espero cantar en la fiesta mayor. Donde haya que ir, voy.
FAUSTO: ¿Escenario soñado?
YEREH: Con Santo. Se lo he dicho mil veces. Y compartir escenario con Trueno o Tote ha sido increíble. Yo siempre miro hacia arriba.
FAUSTO: ¿Objetivos?
YEREH: Vivir de mi música. Sé que me criticarán, pero es mi derecho. Es mi trabajo, mi pasión. Igual que un pintor vive de sus cuadros o un productor de sus beats. No quiero 8 horas en una fábrica. Quiero vivir de lo que amo.
FAUSTO: Y es totalmente legítimo. No es venderse. Es querer que tu arte sea tu vida.
YEREH: Exacto. Si tu proyecto no conecta, se queda en nada. La gente tiene que sentir tus vibras. Hablo de mis experiencias porque hay gente que se identifica. Como La Pantera, de Canarias: encontró su camino hablando de lo que vivía, no de lo que “tocaba”.
FINAL INVENTADO (natural y coherente con el episodio)
FAUSTO: Pues nada, chicos, se nos va acabando el tiempo, pero creo que hoy hemos dejado claro algo importante: que la música urbana no es solo música. Es identidad, es barrio, es mezcla, es historia y es futuro. Y vosotros dos representáis justo eso: el que lleva 30 años picando piedra y el que empieza fuerte con todo el hambre del mundo.
SANTO: Totalmente. Y lo que venga, lo vamos a vivir juntos, que eso es lo bonito.
YEREH: Yo solo puedo dar gracias por estar aquí y por todo lo que se viene. Estoy preparado.
FAUSTO: Y nosotros también. Así que nada: gracias por venir, por compartir y por poner corazón. Nos vemos en el siguiente episodio… y en los escenarios. Esto acaba de empezar.