North Point Cast; Entrevista #011 ParaBMX Freestyle

Fausto: Bueno, este podcast… creo que es el 10… pero hoy vamos a tratar un tema muy importante. Vamos a tratar sobre una entidad que empezó como un grupo de buenas intenciones y buenas ideas, que fue aglutinando a gente de todo el mundo; que evolucionó después a una página de Instagram; luego a un colectivo que se ha ido moviendo… y que, a día de hoy, ya es una asociación legalmente constituida. Digamos que tiene cuerpo, tiene alma y tiene voluntad de crecer, de expandirse y de incorporar a más riders con circunstancias similares.

Fausto: Os presento por encima —luego se presentarán ellos mejor—. Tenemos a Julián Molina, a Pere Tafaja y a Jimmy Giraldo. Empezamos por ti, Julián.

Julián: Bueno, yo soy Julián Molina. Es la segunda vez que estoy aquí en el plató, y la verdad es que lo hago con todo el orgullo del mundo.

Fausto: Y a mi derecha, con pantalón negro, camiseta con las Tres Chimeneas… Pere, manejando el legado de los obreros de los 80, del siglo pasado, de la época de la transformación industrial de Barcelona. Esas chimeneas representan un pasado industrial… y esperemos que puedan significar un futuro de creatividad y de inclusión.

Pere: ¡Oh, inclusión, qué palabra tan bonita! Porque al final, todo esto va de eso. De incluir, de sumar gente muy distinta alrededor de una misma pasión.

Fausto: Hablábamos antes del micro de cómo nace todo esto…

Julián: Sí. Esto empieza, al final, votando ideas. Se crea una familia muy bonita que tiene cuerpo, tiene alma, tiene corazón. Inspirado por leyendas, por personas que iban lanzando ideas y propuestas.
Desde mi experiencia como rider, compitiendo en eventos convencionales con otros riders, en algún momento se habla con este tío de aquí —Pere— en casa, y me dice…

Pere: “Oye, ¿conoces a personas que tengan tu misma condición?”.

Julián: Y yo digo: “Pues sí, conozco un par de ellos. He visto a Edson Perna en la Vans Pro Cup de Málaga”. Era lo único que había visto así grande: se le veía con prótesis y, para mí, era impresionante.
Al paso del tiempo, en 2021, se conforma un grupo en Instagram: el ParaBMX. Y ya se mete Jimmy como tal ahí, que le da más cuerpo a esto, más movimiento. Y claro, ya con las redes sociales, sacamos el grupo y empiezan a aparecer riders de México, España, Inglaterra, parte del sur de Latinoamérica, Argentina…

Julián: Y bueno, creamos como toda esta “mermelada”, por así decirlo, de riders, de pokémones, como lo decimos también.

Jimmy: Sí, sí, ha sido la palabra de este año: “Vamos a buscar pokémons”. Porque de verdad tienen cualidades muy lindas, y cada uno se mueve en su mundo, en su realidad.

Julián: El nombre ParaBMX se queda como acrónimo que, para mí, representa todo lo bello que tiene el freestyle BMX, pero enviado al deporte adaptado. Y a partir de ahí es cuando se enciende la chispa de verdad.

Jimmy: Cuando Julián me comenta su idea, nosotros ya veníamos intentando cosas. Intentando entrar en una clasificación UCI, conseguir licencia, conseguir competencias en Estados Unidos donde lo invitaran para que él pudiera participar.
Pero de ahí nace otra cosa: que Steve empieza a averiguar con las organizadoras y les pregunta: “Oye, ¿pero hay alguien más como Julián, como para abrir una categoría, o algo, para que él tenga un espacio en la puntuación UCI?”.
Y le dicen: “No, no hay”.

Jimmy: Ahí Julián empieza a buscar gente. Y yo justo estaba un día en Ecuador, en Quito, con mi socio Cristian, de la Expo Mexicano, y yo le decía: “En algún momento quiero ir a Barcelona. Quiero estar en algún evento allá, colaborar contigo, Pere…”, porque hasta entonces solo hablábamos por mensajes —por la pandemia.

Pere: Sí, por la pandemia. Bueno, “plandemia”, como decíamos medio en broma, ¿no?

Jimmy: Claro, la “plandemia”. Y fíjate, para nosotros fue súper positivo, dentro de lo complicado. Con Julián afianzamos muchas cosas. No había marcas, no había nada. Empezamos a tocar puertas.
Un día, hablando con mi socio, me dice: “Oye, y tu amigo Julián… ¿por qué no hace una competencia para este tipo de personas? Yo creo que por ahí es por donde tiene que venir esto”.

Jimmy: Yo cojo el teléfono y llamo a Pere enseguida: “Pere, ¿qué te parece esto? Si escribo a Alexis en Barcelona y le propongo un evento… Sé que falta poco tiempo, pero lo hacemos”.
Y Pere me suelta…

Pere: “Cuenta con mi apoyo. ¿Qué necesitas? ¿Dónde llega la gente? ¿Dónde comen? ¿Dónde duermen? ¿Cuántos son?”.

Pere: Dormir y comer. ¿Luchárselo mucho? Exacto. Pero había que hacerlo.

Jimmy: Ahí hicimos la primera propuesta, todo muy a la ligera. Todos pusimos de nuestra parte. Cada uno pagó sus pasajes. Algunos ni entendían bien qué era lo que íbamos a hacer. Compraron billetes al día siguiente de la competencia y cosas así.
Y nada, nos dimos cuenta de que, al estar juntos, hicimos un eco a nivel internacional que ahora nos tiene con muchos más riders, mucho más nivel, muchos más eventos.
Ahora quieren que estén ellos en los eventos, quieren darles su espacio: ya no como relleno, sino como una modalidad real que lo está dando todo. Y lo acabamos de ver este fin de semana.
Ahí, básicamente, nació todo: esa urgencia de poder llevarlo a ellos y de que no fuese “un juego con uno solo”.

Pere: Ahí fue la primera reunión de ParaBMX como tal. Y luego ya, si me permitís, voy yo con mi película, porque a mí se me juntan las historias, Fausto. Son tantas movidas que me cuesta ordenarlas.
Yo a veces se lo decía a Julián, y para la gente que no seáis de Barcelona: “Julián, tú hoy eres un copito de nieve”.

Pere: En Barcelona, hace años, había un gorila albino en el Zoo, único en el mundo. Y yo le decía: “Yo no quiero que tú seas eso, un copito de nieve como figura. Esto lo tenemos que normalizar”.

Pere: Para mí, como tienda, Inercia y luego 360, el momento en que salta la chispa es en el Marsh The Cycle: una competencia europea donde invitaban a las mejores tiendas de Europa que hacían BMX y vendían zapatillas.
Yo metí dentro de mi equipo, de mi staff, a Julián. Porque las bases hablaban de inclusión. ¿Y qué mejor forma?
“No vamos a ganar con este tío —decían algunos—, le falta una pierna…”.
Pero yo pensaba: “Vamos a demostrar que puede estar ahí”.

Pere: Y yo creo que ahí fue el click de la gente que te vio: como Sergi, de Andorra, ahora íntimo amigo tuyo, que lo vio y dijo: “Si él está haciendo esto, ¿por qué yo no puedo?”.
Yo creo que en ese momento, en el Marsh The Cycle, visibilizamos que era posible.

Pere: Luego viene Irini y me dice: “Pere, que vengan a Barcelona. Y si hace falta comemos una semana todos arroz en mi casa, pero que nadie se quede en su casa porque le falta dormir o comer”.
Por eso me reía: porque éramos diez en mi casa. Quitaba las sillas del comedor para que durmieran debajo de la mesa, porque no había sitio físico en casa. Pero da igual, iban a ser diez días.
Al último yo ya estaba un poco hasta los mismísimos —imagina, diez personas que no se conocen, diferentes culturas—, pero fue una experiencia increíble.

Pere: Ahí creo que ya nos lo creímos. Y ellos también: ya no se sentían “copitos de nieve”; veían que había más semejantes como ellos.

Pere: A mí una de las cosas que más me gustó fue una cena. Al que le faltaba el brazo, decía que lo chungo era que te faltara la pierna. Y al que le faltaba la pierna, que lo chungo era perder un brazo. Y claro, tú no podías opinar. Solo podías escuchar y aprender.

Pere: Y ha habido mil anécdotas. Por ejemplo, el año pasado, una de las vecinas de la tienda se quedó sin batería en el coche. Entró a la tienda y me pidió ayuda: “¿Puedes venir? No me arranca el coche”.
Salen Julián, sale Sergi —que también le falta una pierna— y creo que alguno más. Y la vecina los mira: “¿Pero cómo…?”.
Y yo le digo: “Tranquila, el que se va a subir al coche es Sergi. Hace rallies, de todos nosotros es el que mejor conduce”.

Pere: La mujer se quedó en shock. Ese momento le cambió la cabeza sobre lo que se puede llegar a hacer.

Fausto: Y luego lo de las prótesis… A mí me llamó un día: “Fausto, tengo que ir al taller”.
Yo pensaba que me hablaba de la bicicleta. Y no, era la prótesis de la pierna. Yo nunca había arreglado una pierna.
Y fue muy divertido porque, sin querer, me dio la pierna, me puso un destornillador en la mano, y yo la monté al revés, al principio. Hasta que Santiago me dijo: “Fausto, ¿qué hace?”.
Y ahí estábamos, arreglando piernas “biónicas” en la trastienda. Son cosas que te cambian la perspectiva.

Fausto: Para mí, vuestra acción no solo se queda en un campeonato. Vuestra acción puede estar en colegios, en institutos, en centros de día… para transmitir valores, para hacer ver que el deporte —aunque sea con unas características distintas— se puede llevar a cabo, y que con eso se pueden superar barreras.

Fausto: No es simplemente “somos deportistas con algo en la camiseta”. Lo que transmitís no se imprime en una camiseta: se transmite persona a persona.
Hay instituciones cuyo objetivo es la inclusión, no vender producto. Hospitales, mutuas, entidades que trabajan con personas que han tenido accidentes de coche, de moto, que de golpe ven su vida truncada, sin expectativas.
Vuestra historia es un mensaje directo: “Es posible modificar las cosas, aunque no esperabas que ocurrieran”.

Julián: Uno de los ejemplos más claros ahora mismo es Santiago Lozano, con el tema audiovisual. A nosotros nos gusta estar ahí con el móvil, grabando, editando, enseñando lo que pasa. Pero a veces eso te roba energía mental que necesitas para competir, para acompañar al resto.

Julián: Santiago estudió audiovisual, viene de una zona de Colombia complicada, muy marcada por la violencia y por la falta de oportunidades. Y llega aquí con un perfil bajo, sin querer decir “soy filmmaker ni nada”.
Yo le digo: “Mira, este es tu espacio. Si quieres grabar, graba. Si quieres montar, monta. Confío en lo que hagas”.
Y de repente nos está quitando un peso enorme de encima: graba, edita, manda las tomas, propone cosas… Y lo que hace está a un nivel altísimo.

Julián: La experiencia que él trae de allí le es útil aquí; y la que vive aquí con nosotros, se la va a llevar de vuelta. Eso es brutal: cada persona que pasa por ParaBemetis se impregna y se convierte en semilla en su entorno.

Jimmy: Este año ya se notan cambios fuertes dentro del grupo.
Antes veníamos, nos veíamos en Barcelona, competíamos en un evento y todos a casa. Este año ha sido distinto.
Ellos se han visto primero en Francia, en el FISE; después en Vigo, en el Marisquiño; y ahora en Barcelona. Para el Marisquiño fueron once riders; para el Extreme Barcelona, nueve.

Jimmy: Y lo diferente ha sido el “ejercicio” entre un evento y otro. Hablando internamente, nos contaban que de una competencia a otra su mentalidad cambió: pasaron de verse como individuos, casi en guerra con el resto del park, a verse como una familia que compite junta.

Jimmy: Muchos están acostumbrados a entrar en competición con personas sin discapacidad, y la mentalidad era: “Tengo que demostrar, como sea, que puedo borrarlos”.
Ahora el chip cambia: “Voy a darlo todo, pero también voy a cuidar al que tengo al lado, que vive algo parecido a lo mío”.
Y eso hace que haya más eventos: porque cambia el relato. Dejan de ser una “rareza” para convertirse en una categoría sólida con su propia cultura, su propio calendario y su propio mensaje.

Fausto: Yo lo veo así: si una empresa pequeña, muy pequeña, como la de Pere, y una marca muy pequeña como North Point, tenemos capacidad y medios —aunque sean pocos— para ponerlos en marcha y conseguir que tengáis visibilidad, pasajes, billetes, etc., lo mismo lo pueden hacer empresas con estructuras mucho más grandes y departamentos enteros de RSC.

Fausto: Este año lo hemos visto clarísimo en el Marisquiño, con una empresa que os ha dado apoyo fuerte. No solo os han ayudado a cubrir gastos: os habéis sentido respaldados.
Igual que lo ha hecho una, lo pueden hacer muchas. Y no solo marcas de deporte o de ropa: cualquier empresa que se tome en serio la inclusión puede encontrar en ParaBemetis un proyecto con un mensaje muy potente para todas las edades.

Jimmy: Y además dice mucho de la empresa. La empresa que está apoyando este proyecto no está apoyando a un club de fútbol más. Hay algo más. Hay valores, hay historias de vida reales.

Fausto: Hace un año hablamos de que os constituyerais como asociación. La buena noticia es que, desde hace pocas semanas, todo el trámite se ha llevado a cabo.
Se ha cerrado: ParaBemetis Freestyle es una asociación constituida, sin ánimo de lucro, ubicada en Barcelona.

Fausto: A partir de aquí se abren pasos importantes: podéis firmar convenios, recibir donaciones con garantías fiscales para el que ayuda, organizar actividades educativas, traer gente sin que dependa solo del bolsillo de cada uno…
Yo he hablado solo de la etapa pequeña que he vivido: el Extreme, el Marisquiño, la FISE…
Me gustaría seguir viendo un futuro grande, pero mejor que lo contéis vosotros.

Fausto: Jimmy, si te parece, pon objetivos claros a corto y medio plazo. Porque ahora estamos en 2025, el año aún no se ha acabado, puede salir algún evento más; pero pensando en 2026, 2027… Las Olimpiadas serán en 2028, y para llegar ahí hacen falta muchas etapas previas. Es buen momento para exponerlo.

Jimmy: Yo creo que este año ha sido la transición. De aquí a 2026–2027, nuestro objetivo grande es que ParaBMX entre de forma estable en el calendario UCI C1 como categoría reconocida.
Eso significa que los riders empiezan a sumar puntos oficiales; que se les abre una puerta real al ciclo olímpico; y que los eventos ya no nos miran como “exhibición”, sino como modalidad.

Jimmy: Para 2026 queremos:
– Al menos 5 eventos C1 con categoría ParaBMX en Europa y América.
– Consolidar un equipo técnico alrededor de los riders: fisio, psicología deportiva, apoyo médico y mecánico.
– Desarrollar un programa educativo: ir a colegios, institutos, centros de rehabilitación a dar charlas y talleres.

Jimmy: Para 2027:
– Tener una selección internacional ParaBemetis con un circuito más amplio.
– Que al menos una federación nacional reconozca formalmente la disciplina y sus categorías.
– Presentar un dossier serio al COI y a la UCI con datos, resultados y propuesta de integración en el ciclo olímpico.

Jimmy: Y para 2028, si todo esto se cumple, que no sea una utopía que alguno de ellos esté compitiendo en unos Juegos Olímpicos.

Fausto: Lo más bonito es que, paralelamente, está ese cambio humano. Lo de Teresa en República Checa, por ejemplo: el año pasado vino con muchos miedos, muy acompañada; este año ha sido capaz de viajar sola, de relacionarse, de dejar que la toquen, de abrazar…
Eso no es solo deporte, es terapia, es vida.

Jimmy: Sí, y también el trabajo que hemos hecho con Robert, con Chacón, con Roxanne…
Empezamos a sumar gente que sabe del tema psicológico, social, sanitario.
Porque hay respuestas que nosotros, como riders, no podemos dar.
Y es importante que todo el equipo entienda que: aquí nadie es “un pobrecito copito de nieve”; todo el mundo tiene algo que aportar; y el objetivo es que cada persona salga más fuerte y con más herramientas que cuando llegó.

Fausto: Para ir cerrando —porque podríamos estar aquí horas—, me gustaría que cada uno dejara un mensaje corto, para quien escuche esto y esté dudando entre rendirse o intentarlo.

Julián: Yo diría que, si estás escuchando esto y piensas que “ya no hay nada para ti”, mi mensaje es el contrario: mientras tengas un poco de curiosidad por probar algo nuevo, hay camino.
A mí me faltan cosas, sí, pero también me sobran ganas. Y al final, eso es lo que cuenta.
Si te apetece, escribe, entra en el grupo, ven a un evento. No hace falta ser pro para pertenecer a la familia.

Pere: Yo simplemente digo que si una tienda pequeña del barrio, una marca pequeña como North Point, podemos hacer algo, cualquiera puede.
A las empresas grandes, instituciones, marcas: no tengáis miedo de apoyar esto. No es caridad, es invertir en una sociedad más sana.
Y a los riders que escucháis: aquí nadie viene a ser “el raro del parque”. Aquí venís a montar, a reíros, a cenar mal, a dormir apretados y a volver a casa con la cabeza un poco más abierta.

Jimmy: Yo le hablo mucho a las personas que han pasado por accidentes, operaciones, bajones fuertes.
Si tú estás en una cama, escuchando esto, y no sabes qué hacer con tu cuerpo ni con tu vida, que sepas que hay gente que ha pasado por algo parecido y hoy está viajando, compitiendo, grabando vídeos, enseñando a niños…
No te vamos a prometer que será fácil, pero sí que no vas a estar solo. ParaBemetis es eso: una familia repartida por países, que se encuentra en los parques para recordarse que se puede.

Fausto: Yo, por mi parte, solo puedo daros las gracias. Gracias por lo que habéis hecho, por lo que estáis haciendo y por lo que, estoy seguro, vais a hacer.
Y dejar claro que, desde North Point, desde 360, desde los eventos y desde este pequeño podcast, tenéis la puerta abierta.

Fausto: Que las chimeneas de Barcelona, que simbolizaban aquel pasado industrial duro, se conviertan ahora en símbolo de un futuro de creatividad, de inclusión y de segunda oportunidad.

Fausto: Nos veremos en los parques, en las gradas, en los bowls… y, sobre todo, nos veremos en las sonrisas de la gente que os vea montar y piense: “Si ellos pueden, yo también”.

Fausto: Hasta aquí el episodio de hoy del North Point Cast.
Gracias, Julián.
Gracias, Pere.
Gracias, Jimmy.
Y gracias a quienes nos escucháis al otro lado.
Nos vemos en la próxima.